Abordar la soledad y el aislamiento social en 52 países: una revisión de las políticas nacionales
El estudio titulado Addressing loneliness and social isolation in 52 countries: a scoping review of National policiesEste enlace abre en ventana nueva (Abordar la soledad y el aislamiento social en 52 países: una revisión de las políticas nacionales, en castellano) publicado en BMC Public Health, ofrece una visión integral sobre cómo diferentes países abordan la soledad y el aislamiento social a nivel nacional. Este análisis abarca 52 países de los grupos de países europeos de la ONU, destacando similitudes y diferencias en los enfoques nacionales para gestionar la soledad, con el objetivo de proporcionar a los responsables políticos recomendaciones para mejorar las estrategias existentes. Un análisis particularmente relevante dado el creciente reconocimiento de la soledad como un problema de salud pública, con impactos profundos en la calidad de vida y el bienestar de las personas.
Antes de la pandemia de COVID-19, ya existía evidencia suficiente de que la soledad y el aislamiento social impactaban negativamente en la salud física y mental, la empleabilidad y representaban una carga financiera para el estado. En respuesta, ha habido una atención significativa a nivel de políticas para abordar la soledad. Este estudio realizó una revisión de documentos gubernamentales disponibles públicamente relacionados con la soledad y el aislamiento social, identificando 78 documentos, de los cuales se retuvieron 23 para el análisis final.
Resultados principales
El estudio reveló que, aunque 14 de los 52 países analizados han desarrollado políticas específicas para abordar la soledad, la mayoría de los documentos revisados muestran un reconocimiento creciente de este problema. Las políticas se centran en diferentes dimensiones, como la salud, el bienestar social, la economía y la geografía. Un hallazgo clave es que muchas políticas destacan la importancia de la conexión social como un factor crucial para mitigar la soledad, pero pocas ofrecen compromisos claros de financiación para implementar estas estrategias.
Entre los países con políticas más desarrolladas, se destacan el Reino Unido, Australia y Dinamarca, que no solo han reconocido el problema, sino que también han implementado medidas concretas, como la creación de un Ministerio de la Soledad en el Reino Unido y Japón, y la inclusión de la soledad en estrategias de salud mental.
- Definiciones y Medición: La mayoría de los documentos definieron la soledad en términos psicológicos como una sensación desagradable cuando las relaciones sociales se perciben como inadecuadas. Se utilizaron diversas escalas para medir la soledad y el aislamiento social, siendo las más comunes la Escala de Soledad de De Jong Gierveld y la Escala de Soledad de UCLA.
- Grupos Vulnerables: Se identificaron varios grupos más vulnerables a la soledad, incluyendo personas mayores, jóvenes, personas con discapacidades, migrantes y personas con bajos ingresos. Las políticas a menudo se centraron en estos grupos para proporcionar intervenciones específicas.
- Intervenciones y Colaboraciones: Las estrategias y planes de acción propusieron una variedad de intervenciones, desde campañas de concienciación hasta la implementación de sistemas de salud y sociales integrados a nivel comunitario. Algunos países, como Australia y el Reino Unido, se comprometieron a trabajar con organizaciones benéficas específicas para abordar la soledad.
- Dimensiones Geográficas y Sociales: La soledad se abordó desde múltiples dimensiones, incluyendo la geográfica (residencia, transporte público, servicios comunitarios) y la social (apoyo social, uso de tecnología). Se destacó la importancia de los servicios comunitarios y la planificación urbana para fomentar la inclusión social.
- Salud Física y Mental: Se reconoció que la soledad y el aislamiento social están vinculados a problemas de salud física y mental, incluyendo enfermedades crónicas, depresión y ansiedad. Las intervenciones incluyeron desde la terapia cognitivo-conductual hasta la promoción de la actividad física.
Recomendaciones para futuras políticas
El estudio ofrece varias recomendaciones para mejorar las políticas sobre la soledad y el aislamiento social. Entre ellas se incluyen:
- Uso del Lenguaje y Definiciones Claras: Es crucial que las políticas utilicen un lenguaje claro y consistente al definir la soledad y el aislamiento social, diferenciando entre ambos conceptos.
- Evaluación de Intervenciones: Es fundamental que las intervenciones propuestas sean evaluadas rigurosamente para garantizar su efectividad y escalabilidad.
- Colaboración Internacional: Los países deberían compartir buenas prácticas y colaborar a nivel internacional para fortalecer sus estrategias y abordar estos problemas de manera más efectiva.
- Asignación de Recursos: Es necesario un compromiso claro en la asignación de recursos financieros para implementar las políticas de manera efectiva.
Este estudio subraya la creciente importancia de abordar la soledad y el aislamiento social desde una perspectiva de salud pública. A medida que más países reconocen la gravedad de estos problemas, es esencial que las políticas se desarrollen con una base sólida de evidencia y un compromiso claro con la acción y la financiación. Al seguir las recomendaciones propuestas, los gobiernos pueden avanzar hacia la creación de sociedades más conectadas y resilientes, donde todos los individuos tengan la oportunidad de participar plenamente en la vida social y comunitaria.
Archivos
PromotorBMC Public Health
Tipo de promotor
- Academia
Ámbito geográficoEuropeo
LugarEuropa
Año de publicación
2024
Tipo de contenidoEstudio
Etiquetas