OMS: de la soledad a la conexión social, el camino hacia sociedades más saludables

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la salud es un concepto integral que se conforma de la salud física, la salud mental y la salud social, ya que sin vínculos no hay bienestar completo. La conexión social, es decir, en la forma en la que nos relacionamos e interactuamos con los demás, es clave para el bienestar social. Es por esto que ha publicado el informe “De la soledad a la conexión social: trazar el camino hacia sociedades más saludables”, elaborado por la Comisión de Conexión Social de la OMS, que estudia el impacto global de la desconexión social y recoge las evidencias de las intervenciones eficaces que pueden aplicarse en diferentes territorios o escalarse a niveles regionales. Además, plantea una agenda estratégica para los próximos 10 años para guiar la acción pública, fortalecer la medición y evaluación de la conexión social y movilizar recursos a nivel mundial para trabajar sobre esta temática.
Este informe enfatiza que la desconexión social no es un problema exclusivo del envejecimiento o de las sociedades del norte global, sino que atraviesa todos los grupos sociales, las regiones y los sectores, y genera costes significativos. Por tanto, tratarla como prioridad previene enfermedades, reduce la mortalidad prematura y libera recursos sociales.
¿Qué entendemos por conexión y desconexión social?
Conexión social
La conexión social engloba las diferentes formas de relacionarnos con familia, amigos, compañeros de estudios, colegas de trabajo, vecinos y hasta con quienes compartimos en línea. Tiene tres dimensiones principales:
- Estructura: el número de personas que se conocen y la frecuencia con la que se habla o se comparte tiempo con ellas (sin importar si es presencial o virtual).
- Función: Se refiere a la ayuda que se presta o se recibe: el apoyo que se puede dar en cuestiones prácticas, el apoyo emocional y la información.
- Calidad: Trata de cómo nos hacen sentir las relaciones.
Desconexión social
La desconexión social se produce cuando una persona no tiene suficiente contacto social, no se siente apoyada o cuando sus relaciones son tensas o negativas. La desconexión social puede manifestarse como soledad y aislamiento social.
Por un lado, se expone la soledad como un sentimiento doloroso y se produce cuando las relaciones no se ajustan a lo que la persona quiere o necesita. Es decir, es un sentimiento causado por la apreciación de la calidad de las relaciones interpersonales.
Por otro lado, el aislamiento social se relaciona más con la cantidad de las relaciones interpersonales o la frecuencia de contacto con otras personas.
Una persona puede estar aislada sin sentirse sola, ya que hay a quienes disfrutan el aislamiento. Aun así, la soledad puede tener efectos negativos en la salud física y mental con el tiempo.
¿Qué sabemos del alcance de la desconexión social?
Aproximadamente, una de cada seis personas en el mundo se siente sola. Hay dos grupos que se ven particularmente afectados: las personas jóvenes y los habitantes de los países con menos recursos (donde una de cada 4 personas reporta sentirse sola). Además, uno de cada tres adultos vive aislado en el mundo. Cabe mencionar que hay grupos sociales que tienen más probabilidad de sentirse solos o aislados, entre ellos están las personas con discapacidad, refugiados o migrantes, las personas del colectivo LGTB, las mujeres y las minorías étnicas.
Causas y consecuencias de la desconexión social
Las causas de la soledad y del aislamiento social se pueden agrupar en cuatro categorías:
- Factores individuales como cambios vitales, salud o expectativas sociales.
- Factores comunitarios y ambientales como la falta de espacios públicos accesibles, el urbanismo desconectado, la falta de infraestructura social y las desigualdades territoriales.
- Factores sociales y estructurales que incluyen las desigualdades socioeconómicas, la discriminación y exclusión, estigmas relacionados con la soledad o crisis sociales.
- Cambios tecnológicos y culturales como la automatización de servicios, el uso de inteligencia artificial o uso pasivo (o excesivo) de redes sociales y el aumento de hogares unipersonales y aceleración del ritmo de vida.
Estos factores no actúan de manera aislada; la desconexión social suele ser el resultado de la combinación de factores a lo largo del ciclo vital.
Como consecuencia, la soledad y el aislamiento aumentan el riesgo de padecer problemas graves de salud e incluso la muerte prematura. Entre 2014 y 2019, en el mundo se produjeron más de 871 000 muertes relacionadas con la soledad. Esto porque la soledad y el aislamiento social pueden provocar problemas como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, hipertensión o diabetes, además de depresión, ansiedad e incluso pensamientos de autolesión o suicidio. En las personas mayores, la desconexión social aumenta el riesgo de sufrir problemas de memoria, demencia y Alzheimer.
Adicionalmente, los estudiantes que se sienten solos tienen una probabilidad de un 22% mayor de obtener calificaciones más bajas. En la edad adulta, las personas que se sienten solas pueden tener más dificultades en el trabajo o para encontrar o mantener un empleo.
A gran escala, la soledad afecta a comunidades y países enteros. No solo porque supone un costo de miles de millones en pérdidas de productividad y atención de salud, sino también porque cuando tenemos relaciones de confianza, creamos sociedades fuertes y resilientes.
Medidas que contribuyen a fortalecer la conexión social.
Promoción, campañas, redes y coaliciones
Las campañas pueden reducir el estigma alrededor de la soledad y el aislamiento social, movilizar apoyos humanos y financieros y abrir puertas a cambios normativos.
Políticas para influir en la conexión social
Se ha podido identificar ocho países (Alemania, Dinamarca, Escocia, Estados Unidos, Finlandia, Japón, Países Bajos, Reino Unido y Suecia) que han adoptado políticas o estrategias para mejorar la conexión social; todas estas mantienen elementos comunes: enfoque en la totalidad de la sociedad, reducción del estigma, base en evidencia, coordinación intersectorial y seguimiento. El informe anima a otros Estados a desarrollar planes alineados con una futura estrategia global.
Estrategias comunitarias
Sabiendo que las conexiones se establecen en las comunidades en las que la gente vive, trabaja, aprende, juega y envejece, se persigue el reforzar y hacer más acogedores los espacios y servicios comunitarios, es decir, la infraestructura social.
Para que estas estrategias den resultados y sean sostenibles en el tiempo, es necesario involucrar a los miembros de la comunidad en la planificación, diseño y mantenimiento.
Estrategias individuales y relacionales
La formación en competencias para mejorar las habilidades sociales y comunicativas de las personas, los programas que sirven de oportunidades de interacción social, y la terapia y apoyo psicológico son diferentes estrategias que pueden fomentar la participación activa y mejorar la calidad de las relaciones interpersonales de la gente.
Agenda de acción: 5 prioridades de la OMS
La Comisión de Conexión Social propone centrarse en cinco ámbitos importantes para reducir la soledad y el aislamiento social, contribuyendo a un mundo más conectado:
Políticas: Tomarse más en serio la conexión social.
- Los gobiernos deben crear una política nacional que fomente la conexión social.
- Los gobiernos, la OMS, las Naciones Unidas, los centros de estudios y diferentes organizaciones sin ánimo de lucro deben reunirse frecuentemente para intercambiar ideas para mejorar la conexión social.
- La OMS, con el apoyo de otros organismos, debe crear una plataforma en línea común para la formulación de políticas en común.
Investigación: comprender mejor la conexión social.
- La OMS debe ofrecer orientaciones claras, con base científica, sobre qué funciona a la hora de reducir el aislamiento social.
- Se deben acelerar las intervenciones para poner a prueba y desarrollar intervenciones que funcionen en todos los países.
- Debe apoyar a diferentes países para que pongan en marcha y amplíen el alcance de las intervenciones de eficacia probada.
Intervenciones: ampliar las intervenciones eficaces en función de costos.
- Debe reforzarse la capacidad de investigación mundial para mejorar el conocimiento sobre la temática.
- Cada 5 años, los expertos deben decidir cuáles son las preguntas de investigación más importantes, y deben destinarse fondos a su estudio.
- Debe ponerse en marcha una iniciativa de grandes desafíos en la conexión social para fomentar la innovación y la labor de equipo.
Medición y datos: disponer de mejores datos mundiales sobre la magnitud del problema y a quién afecta.
- Para hacer un seguimiento de la conexión social, los gobiernos deben recopilar mejores datos y con mayor frecuencia.
- Debe crearse un índice de conexión social mundial para comparar y medir el grado de conexión que sienten las personas en diferentes países.
- Debe ponerse en marcha una labor a 10 años para recopilar estos datos de forma periódica en todos los países.
Participación: lograr la participación de todos los agentes fundamentales para que la conexión social se convierta en una prioridad.
- La conexión social debe convertirse en una prioridad en la política internacional.
- Deben llevarse a cabo grandes campañas de sensibilización en todos los países.
- Debe establecerse un trabajo interseccional y la obtención de fondos continuada.
Enlaces:
PromotorOMS
Tipo de promotor
- Entidad social
Ámbito geográficoInternacional
Lugar
Año de publicación
2025
Tipo de contenidoEstudio
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