Soledades. Una cartografía para nuestro tiempo

En el marco del proyecto Bakarzain: Soledad no deseada y cuidados desarrollado por BBK Kuna – La Casa de los ODSEste enlace abre en ventana nueva, una iniciativa de innovación social de BBK, se ha presentado el libro Soledades: Una Cartografía para nuestro tiempoEste enlace abre en ventana nueva.

El estudio está orientado a generar un impacto positivo sobre colectivos especialmente vulnerables a una soledad no deseada cronificada: personas de edad avanzada que viven solas o institucionalizadas (residencias); madres solteras; cuidadoras de personas mayores y dependientes; personas en exclusión social, etc.

La soledad ha sido definida como una pandemia silenciosa que afecta ya a una de cada cuatro personas en los países industrializados y que tiene un impacto negativo sobre la salud física y psíquica, y sobre la calidad de vida de las personas que la padecen.

Se entiende por soledad impuesta o no deseada aquella sensación subjetiva de discrepancia entre las relaciones sociales que tiene una persona y las que querría tener. Esta soledad no deseada se compone de la experiencia de carencia en la cantidad y calidad de los vínculos con otras personas (desconexión emocional) y del aislamiento social y la carencia de redes sociales en el entorno próximo, y produce dolor, miedo, angustia o tristeza.

De acuerdo con la soledad no deseada tal y como se concibe en este libro, si bien el sentimiento de soledad está muy determinado por episodios biográficos, esta no es un simple problema individual, sino que obedece a factores estructurales de organización de la convivencia. Es decir, la soledad puede venir dada por situaciones personales que nos presentan una adversidad, como la pérdida de un ser querido, la salida (voluntaria o forzosa) del mercado laboral o la ruptura de una relación de pareja. Sin embargo, todos estos acontecimientos nos afectan más allá del nivel individual. También influyen en nuestra situación social y la posición que ocupamos, o desocupamos, en las vidas de las personas de nuestro entorno.

De esta noción, queda planteado un análisis de la soledad sobre tres ejes:

1. El auge del individualismo y el declive de las redes de apoyo social y familiar (desafiliación)
2. La crisis de los cuidados en un contexto de desigualdad y precariedad crecientes
3. La ambivalente relación del individuo con las tecnologías digitales.

El libro explora si el acceso a relaciones sociales significativas es una cuestión de justicia política, dado que la soledad no deseada está fuertemente condicionada por una serie de determinantes sociales. De modo que, las desigualdades con relación a la soledad están directamente relacionadas con patrones de (des)ventaja social en ámbitos como la pobreza, el género, la cultura, el espacio, la institucionalización y la diversidad funcional.

Este análisis proporciona herramientas para el desarrollo de políticas públicas en torno a esta creciente problemática y para alinear con los valores y necesidades de la ciudadanía los desarrollos tecnológicos de las empresas del territorio que contribuyan a afrontarla con los valores y necesidades de la ciudadanía.