El informe La aportación de valor de la farmacia a la cohesión territorial y reto demográfico analiza el papel de las farmacias en el contexto del envejecimiento de la población y el cambio demográfico. Se destaca la importancia de las farmacias en la atención sanitaria a las personas mayores y rurales y se señala que las mismas pueden desempeñar un papel importante en la solución del reto demográfico.

Algunas de las principales conclusiones de este informe indican que:

• La farmacia rural es un activo sanitario que contribuye a fijar población y favorece el empleo
• Los municipios rurales con farmacia pierden menos población y presentan mejores datos de empleo
• Por cada euro que generan las farmacias rurales el conjunto de la economía española se beneficia en 4,30€
• Por cada empleo, se favorece la creación de otros 3,26 puestos de trabajo

El informe destaca el papel de la farmacia en la atención a domicilio, la atención integrada y la coordinación con otros profesionales de la salud, la implantación de tecnología y la adaptación al entorno rural. En relación con la atención a domicilio, el informe señala que las farmacias están en una posición única para dar respuesta a las necesidades de las personas mayores que no pueden acceder fácilmente a la atención médica. Se destaca que las farmacias pueden proporcionar servicios de atención domiciliaria, como la monitorización de la tensión arterial o de la glucosa en sangre, y pueden suministrar tratamientos y asesorar sobre el uso correcto de la medicación.

En cuanto a la atención integrada, se destaca que los farmacéuticos pueden trabajar en estrecha colaboración con otros profesionales de la salud, como médicos, enfermeras y trabajadores sociales, para proporcionar una atención coordinada, así como ayudar a identificar problemas de salud y proporcionar asesoramiento sobre estilos de vida saludables, lo que puede contribuir a prevenir enfermedades crónicas.

El informe también hace referencia a la importancia de la implantación de tecnologías en las farmacias. Se señala que las tecnologías pueden mejorar la atención al paciente, facilitar el acceso a la información y ayudar en la gestión de la salud. Por ejemplo, se pueden utilizar aplicaciones de seguimiento para ayudar a las personas a controlar su propia salud y se pueden utilizar sistemas de registro electrónico para compartir información entre los profesionales de la salud y mejorar la atención.

El peso de las farmacias en el entorno rural

En relación a la adaptación al entorno rural, el informe destaca que las farmacias pueden ser fundamentales para garantizar la atención sanitaria en áreas rurales donde la accesibilidad a servicios médicos puede ser limitada. Las farmacias pueden desempeñar un papel fundamental en estos entornos, proporcionando servicios de atención sanitaria a las personas mayores y rurales, y a menudo son el único punto de atención sanitaria disponible en estas áreas.

El informe señala específicamente que las farmacias pueden mejorar su adaptación al entorno rural mediante la implementación de servicios de telemedicina y la formación especializada para los farmacéuticos en áreas rurales. Los servicios de telemedicina permiten la comunicación en tiempo real entre los pacientes y los profesionales de la salud, lo que puede ser especialmente útil en áreas rurales donde la distancia y la falta de transporte pueden hacer que sea difícil acceder a los servicios de atención médica. La formación especializada también es importante en estas áreas, ya que los mismos pueden estar involucrados en una amplia variedad de funciones, como la identificación de problemas de salud, la dispensación de medicamentos y la monitorización de la salud de los pacientes. La formación les proporciona las habilidades necesarias para proporcionar una atención integral y de calidad a los pacientes.

Según el informe, las farmacias son un servicio fundamental para la población rural, y su presencia en estas zonas puede tener un impacto directo, indirecto e inducido significativos en la economía local. El informe señala que, además del efecto directo de contar con un servicio de farmacia rural que provea de medicamentos a las personas y cuide su salud, el efecto indirecto de la actividad de estas farmacias rurales se refleja en la generación de empleo local y supone una fuente importante de ingresos fiscales para los municipios y regiones rurales. Además, en sus efectos inducidos, las farmacias pueden atraer a otros negocios y servicios a las zonas rurales, lo que contribuye a la economía local y a la sostenibilidad de estas áreas.

"La red de más de 22.000 farmacias ha demostrado ser una auténtica organización cohesionadora y de gran valor sanitario, con un profundo compromiso social y capacidades asistenciales desconocidas para muchos. Sólo durante el primer mes de confinamiento, prestaron asistencia a más de 30 millones de personas, y más de 2 millones recibieron atención telefónica por parte de su farmacéutico o farmacéutica de referencia. Además, 850.000 ciudadanos – en su mayoría personas mayores y vulnerables – fueron atendidos por algún profesional farmacéutico en su domicilio. El personal farmacéutico ha desarrollado un papel fundamental en el ámbito social, en situaciones de soledad no deseada, violencia de género, y detección de personas en riesgo, entre otras actividades..."