Estudio mujer, discapacidad y enfermedad crónica

El Estudio mujer, discapacidad y enfermedad crónicaEste enlace abre en pestaña nueva se trata de una extensa investigación realizada en 2020, enfocada en la situación de las mujeres con enfermedades crónicas con y sin discapacidad. Este estudio de la Plataforma de Organizaciones de PacientesEste enlace abre en pestaña nueva, entidad miembro del Comité Consultivo del Observatorio, ha arrojado luz sobre los desafíos que enfrentan estas mujeres en diferentes aspectos de sus vidas, especialmente en el ámbito laboral. En el informe, que busca comprender la realidad de este colectivo, se destaca en varias ocasiones el fenómeno de la soledad no deseada.

Las diferencias de género que ya se conocían en diversos ámbitos de la vida cotidiana se magnifican aún más cuando se analiza el caso de las mujeres con discapacidad y enfermedad crónica. La convergencia de ambos factores desencadena una "caja de resonancia" que potencia la aparición de fenómenos discriminatorios complementarios, con un impacto significativo en la calidad de vida de estas mujeres. La precariedad laboral, la desigualdad económica, el aislamiento social, la violencia y un mayor grado de dependencia son algunos de los problemas identificados.

Todos estos problemas son el resultado de años de discriminación y falta de visibilidad. Muchas veces, los episodios violentos y la soledad no deseada se ven agravados por las limitaciones propias de la persona que los sufre. Si a esto se le suma el factor de la dependencia, la situación puede pasar desapercibida y crecer en intensidad. Es por eso que se busca sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre estos problemas para que las mujeres afectadas tengan un mayor acompañamiento y accesibilidad a servicios de ayuda que los necesiten.

La incomprensión y la incredulidad del entorno afectivo y laboral es uno de los puntos más criticados por el estudio de mujer discapacidad y enfermedad crónica de 2020. La falta de aceptación es un factor que contribuye a que las mujeres se sientan más solas y desamparadas. Todo esto se agrava cuando la enfermedad y/o discapacidad es invisible para la sociedad, y cuando no existe un reconocimiento oficial de la discapacidad.

Una de las recomendaciones clave del estudio es la implementación de iniciativas encaminadas a paliar la creciente epidemia de soledad, con un enfoque especial en las personas que padecen enfermedades y/o discapacidades. Esto cobra aún más relevancia considerando que el 68% de las personas con enfermedades crónicas se relacionan menos como consecuencia de su condición de salud, lo cual afecta directamente su bienestar general.