La soledad de los mayores durante la pandemia por COVID-19 como manifestación de la discriminación por edad

La aparición del brote de COVID-19, ha tenido graves consecuencias a todos los niveles. Debido a la naturaleza altamente infecciosa del coronavirus, su rápida propagación ha puesto en riesgo de colapso sanitario a multitud de países. Mientras se extendía por todo el mundo, se constataba que afectaba con mayor virulencia a las personas de mayor edad. En España, el coronavirus ha golpeado con dureza al sistema de cuidados a personas mayores, “cuarto pilar básico” del Estado de Bienestar, destapando graves carencias en el sistema de protección a la dependencia. Una situación de evidente dejadez y abandono, reflejo de un cierto “poso” discriminatorio hacia los “mayores”.

En medio del contexto de la segunda ola de la pandemia se publica este breve estudio, nacido de la preocupación por los efectos de la pandemia como potencial agravante de la soledad y el aislamiento social de las personas mayores de 65 años.

La soledad de las personas mayores es un grave problema social y de salud pública, además de unos de los principales condicionantes de salud entre la población mayor 65 años. La ausencia de relaciones sociales influye en la salud con un riesgo de mortalidad comparable a factores de riesgo como el tabaquismo, la dieta o el ejercicio.

Este estudio aporta algunos datos preocupantes como, por ejemplo, la estimación de que el riesgo de mortalidad aumenta un 26% en personas que se sienten solas, un 29% en las que experimentan aislamiento social y un 32% de las que viven en soledad. En España, el 36,8% de la población vive sola y en su mayoría son mujeres.

PromotorÉtica de los cuidados

Tipo de promotor

  • Academia

Ámbito geográficoEstatal

LugarEspaña

Año de publicación

2020

Tipo de contenidoArtículo

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