The Cost of Loneliness: Assessing the Social Relationships of the Elderly via an Abbreviated Sociotype Questionnaire for inside and outside the Clinic (Inglés)

Este estudio trata de establecer una escala para identificar en una consulta médica a aquellas personas que tienen necesidad de una intervención psicosocial o de atención social. Se trata de una herramienta imprescindible hoy en día para los profesionales de atención primaria, para las residencias y para los servicios de atención social. Este sistema se puso a prueba en un estudio piloto, aplicándose a 150 sujetos a través de encuestas telefónicas, visitas domiciliarias y a residencias, resultando especialmente útil para evaluar las relaciones sociales en el caso de estas últimas.

La medición de las relaciones sociales de las personas mayores es un importante tema de investigación sociométrica y una profunda preocupación biomédica, sobre todo después de la pandemia de COVID-19. Por un lado, está la mejora general de la salud pública y la transición demográfica, que están provocando un notable aumento de la población de edad avanzada con inevitables tensiones en los sistemas sanitarios y en los servicios de asistencia social. Por otro lado, hay profundos cambios culturales relacionados con el estilo de vida, las tecnologías de la comunicación, el aumento del individualismo, la disminución del "capital social" y el debilitamiento de las estructuras de vinculación social, que disminuyen notablemente las actividades relacionales preferidas (conversaciones cara a cara) y aumentan la sensación de aislamiento personal. El impacto en la salud física y mental de esta creciente condición social de aislamiento es difícil de estimar, así como la carga que representa para los sistemas de asistencia social y salud pública.

Los datos para este estudio se sacaron de investigaciones previas financiadas por el Ministerio de Salud de España. Dentro de este mismo estudio se realizaron cuatro estudios menores. A través de una encuesta online, se recogieron datos que favoreciesen la creación de esta escala de la manera más fiel a la realidad posible, a fin de maximizar su utilidad. Para los diferentes grupos, se contó con la participación de 915 personas mayores de 65 años, a las que se dividió en cuatro grupos, uno para cada estudio:

1. 208 personas mayores de 65 años.

2. 275 personas mayores de 65 años institucionalizadas.

3. 283 personas involucradas en actividades que favorecen el envejecimiento activo.

4. Comparación del estado de salud de física y psicológica y de las relaciones sociales de 200 personas mayores entre institucionalizadas y no institucionalizadas.