Consideraciones políticas para las intervenciones de soledad
La soledad es un problema que se asocia con mayores riesgos para la salud individual, así como con la disminución de la cohesión social y la confianza en la sociedad. Ante este desafío, el Joint Reseach Centre- JRC (Centro Común de Investigación de la Comisión Europea)Este enlace abre en pestaña nueva ha llevado a cabo un estudio para mapear las intervenciones disponibles y analizar su efectividad. Además, se ha investigado la opinión de la ciudadanía europea acerca el apoyo a las personas que sufren soledad en sus respectivos países.
- ¿Cuál es el papel de los diferentes actores en esta tarea?
- ¿Cómo afecta el estigma a estas percepciones?
- ¿En qué actividades e intervenciones participan las personas que padecen soledad para aliviar su soledad?
A estas y otras preguntas da respuesta el informe Consideraciones políticas para las intervenciones de soledadEste enlace abre en pestaña nueva, elaborado a partir de los resultados de la encuesta realizada por el Centro Común de InvestigaciónEste enlace abre en pestaña nueva en colaboración con el Parlamento EuropeoEste enlace abre en pestaña nueva y la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea (DG EMPL)Este enlace abre en pestaña nueva, que proporciona información valiosa sobre la soledad en la UE.
Diferencias geográficas
En el documento se informa de que el 43% de los encuestados tienen conocimiento sobre las intervenciones disponibles en sus respectivos países, aunque existen diferencias significativas entre los Estados miembros. En algunos países (como Lituania, Portugal y Eslovenia), más del 60% de la población está al tanto de estas intervenciones mientras que en otros (como Suecia, Rumanía, Croacia, o Italia), solo el 35% o menos conoce su existencia. Sorprendentemente, entre aquellos que informaron sentirse solos "todo el tiempo", el nivel de conciencia sobre las intervenciones fue aún menor (41%). Estos resultados resaltan la necesidad de aumentar la conciencia sobre los programas e iniciativas para combatir la soledad, especialmente en países donde el conocimiento al respecto es escaso.
Estigma social y su impacto
El estigma social es otro aspecto relevante a considerar en las intervenciones de soledad. Las personas que padecen soledad no deseada a menudo son estigmatizadas debido a la presión social de tener conexiones sociales. Esto afecta tanto a aquellos que buscan ayuda como a la disposición de la sociedad para brindar apoyo. La encuesta reveló que las sociedades más restrictivas, donde las normas sociales son más estrictas, tienden a estigmatizar más a las personas que padecen soledad. Además, el estigma varía según los antecedentes sociodemográficos, afectando más a hombres, jóvenes y personas con mayores ingresos. Por lo tanto, las intervenciones deben adaptarse a los contextos culturales y valores específicos de cada país a la hora de diseñar intervenciones para reducir la soledad.
El papel de los actores
En cuanto a los actores involucrados en la reducción de la soledad, la mayoría de los encuestados (73%) considera que las personas y las familias tienen un papel importante en esta tarea. Además, las escuelas y las instituciones educativas son percibidas como muy relevantes por el 44% de los encuestados, seguidas de las organizaciones sin fines de lucro y las organizaciones benéficas.
El informe explica que aquellas personas que estigmatizan a las personas que padecen soledad tienden a creer menos en el papel de los actores públicos en el apoyo a la soledad. En cambio, las personas muy que padecen soledad perciben a los gobiernos y empleadores nacionales y locales como los actores más importantes para mitigar la soledad.
En consecuencia, parecen percibir la soledad más como una cuestión pública que privada, valorando en mayor medida las intervenciones de soledad. Estos hallazgos apuntan a la necesidad de tomar en consideración las diferentes opiniones y percepciones de las personas implicadas.
Mecanismos de afrontamiento
Entre las actividades más comunes que las personas que padecen soledad ponen en marcha para mitigar sus sentimientos de soledad incluyen ver a amigos, familiares u otros seres queridos, tomarse un tiempo para sí mismos y usar las redes sociales. Sin embargo, las preferencias varían entre los encuestados que padecen soledad y los que padecen mucha soledad. Estos últimos tienen más dificultades para encontrar soluciones y recurren menos a amigos y familiares, pero son ligeramente más propensos a buscar ayuda terapéutica o autoayuda. Además, participan menos en actividades o intervenciones y tienen menos motivación para buscar soluciones.
as preferencias de actividades también varían según el entorno sociodemográfico, con diferencias basadas en los ingresos y el género. Las intervenciones deben considerar estas preferencias para abordar eficazmente la soledad.
Conclusiones e implicaciones políticas
El informe revela importantes implicaciones políticas para el desarrollo e implementación de intervenciones destinadas a reducir la soledad.
- Se destaca la necesidad de promover el conocimiento de las iniciativas y programas existentes, ya que la mayoría de los encuestados las desconocen. Es crucial que las personas que padecen soledad sepan dónde buscar ayuda y apoyo.
- Las personas tienen altas expectativas en cuanto al apoyo de sus familias y personas cercanas cuando experimentan soledad. Sin embargo, en casos de soledad más frecuente o intensa, parece necesario que las familias y personas cercanas obtengan el conocimiento necesario para guiar a sus seres queridos hacia los canales de apoyo adecuados. Por lo tanto, la conciencia pública sobre las intervenciones disponibles sigue siendo fundamental.
- El estigma social asociado a la soledad también debe ser abordado, ya que reduce el apoyo general a los esfuerzos de ayuda y servicios. Los países con altos niveles de estigma deben abordar la soledad como un problema público y considerar iniciativas que ayuden a disminuir la estigmatización.
- La colaboración entre los diferentes actores implicados puede ser determinante para abordar la soledad. Es importante adaptar las intervenciones a diferentes contextos culturales y a las preferencias de diversos grupos sociodemográficos. Además, las intervenciones deben tener en cuenta el tipo y el nivel de soledad, ya que las personas que experimentan una profunda soledad pueden necesitar enfoques diferentes a aquellos que están menos afectados.
- Se requiere un mayor esfuerzo en la divulgación, ya que la encuesta reveló que las personas más afectadas por la soledad tienen menos probabilidades de buscar soluciones.
- Los hombres y los jóvenes, que tienden a estigmatizar más la soledad, pueden necesitar enfoques de intervención más sutiles, desde la divulgación hasta la implementación.
PromotorJoint Research Centre
Tipo de promotor
- Administración
Ámbito geográficoEuropeo
LugarUnión Europea
Año de publicación
2023
Tipo de contenidoEstudio
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