Construir redes para combatir la soledad no deseada: una prioridad compartida

La soledad no deseada es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo y su abordaje requiere de respuestas coordinadas y de compromiso colectivo. Así quedó reflejado en la mesa redonda del 6 de mayo de 2025, organizada por el Observatorio SoledadES de la Fundación ONCE, donde expertas y representantes institucionales coincidieron en la urgencia de tejer alianzas sostenibles entre administraciones públicas, sociedad civil, sector privado y ciudadanía. 

El encuentro contó con la participación de Matilde Fernández (presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada), Óscar Álvarez López (director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid), Mercedes Rodríguez Pérez (subdirectora general de Prevención y Promoción de la Salud del Ayuntamiento de Madrid), Lourdes Márquez (directora de Alianzas y Relaciones Internacionales de Fundación ONCE) y María José Ballestero (gerente de Fundación AXA). Sus intervenciones enriquecieron el debate dentro y fuera del estudio, poniendo sobre la mesa la necesidad de tener informarnos y actuar sobre la soledad no deseada en nuestras comunidades. 

Radiografía de la soledad urbana en Madrid

Uno de los temas clave fue la importancia de los estudios regionales para entender a cabalidad la realidad de la soledad en contextos urbanos como el madrileño. En la capital, la prevalencia de la soledad no crónica es un 1,5% superior a la media estatal. En la mesa redonda se hizo hincapié en que este fenómeno ataca especialmente a mujeres, a jóvenes que se desplazan a la urbe por estudios o trabajo y a personas mayores de 55 años. Además, se discutió sobre cómo las dinámicas propias de las grandes ciudades generan una respuesta más lenta frente a este problema, lo que pone en evidencia la necesidad de reforzar las redes de atención y apoyo comunitario. 

Colectivos vulnerables: discapacidad, juventud, infancia y riesgo social

Desde la Fundación ONCE se compartieron datos relevantes sobre los colectivos más expuestos a la soledad no deseada, como las personas con discapacidad. Lourdes Márquez mencionó que más del 50% de este grupo afirma haber experimentado soledad, muy por encima del 20% de la población general. Además, dos tercios de estas personas tienen más de 65 años. Lourdes destacó que la accesibilidad universal, la escucha activa y los programas como Plan ONCErca o Illunion Vida Sénior son herramientas fundamentales para combatir el aislamiento y promover la inclusión social. 

A su vez, se subrayó la importancia de trabajar en la creación de conocimiento sobre el estado de la soledad no deseada en niños, niñas y adolescentes, especialmente en barrios con mayores niveles de pobreza y exclusión, que hacen aumentar el riesgo de soledad temprana. La falta de referentes, vínculos afectivos y redes de apoyo solidas pueden derivar en carencias emocionales y sociales, así como dificultar la integración social. Por ello, se insistió en que la prevención de la soledad debe comenzar en edades tempranas, a través del acompañamiento comunitario, la educación emocional y el refuerzo de entornos seguros y afectivos. 

En este sentido, el resto de los participantes mencionaron que los programas se deben acompañar de ayudas sociales que vengan de iniciativas administrativas, o de incentivos a iniciativas ciudadanas que permitan la inclusión social. Se espera que el apoyo a ciertos proyectos sirva para que estos caminen solos, se normalicen y se conviertan en parte del día a día de la ciudadanía en algún momento. 

Estrategias desde lo local: el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid

Por parte del Ayuntamiento de Madrid, desde la portavocía de Mercedes Rodríguez, se subrayó la relevancia de los espacios de encuentro presenciales como vía para generar vínculos sociales duraderos. Estos incluyen: rutas, talleres y actividades en centros comunitarios; estos espacios se diseñan cuidadosamente para permitir crear comunidades con intereses en común dentro de cada barrio o distrito. 

A nivel autonómico, la Comunidad de Madrid impulsa una estrategia de trabajo en red basada en el conocimiento, la sensibilización y la generación de buenas prácticas. Busca así abordar de manera integral en colaboración con los municipios y el tejido social. Óscar Álvarez defendió la necesidad de prestar atención a los municipios pequeños, brindar la ayuda necesaria para crear redes comunitarias en espacios donde la población es menor para que la soledad no se convierta en un síntoma común. 

El conocimiento como motor del cambio

María José Ballestero, en representación de la Fundación AXA, enfatizó en el valor del conocimiento como la base para la acción. Los informes que han promovido reflejan que se puede salir de la soledad, pero, al mismo tiempo, advierten de la necesidad de diseñar soluciones adaptadas a cada territorio y colectivo. Se apuesta por programas de prevención y atención coordinada con los servicios locales, especialmente en zonas donde la soledad se manifiesta con mayor crudeza, como Puente de Vallecas, que presenta una diferencia de ocho puntos respecto a distritos como Moncloa-Aravaca. 

Un reto estructural que interpela a toda la ciudadanía

Matilde Fernández concluyó destacando que este es un problema que interpela a toda la sociedad y que debe ser combatida en comunidad. Mencionó que se requiere revisar los modelos del Estado de bienestar. Es necesario plantear políticas públicas que refuercen la inclusión, la cohesión social y la democracia participativa desde lo local. Es así como se pueden adaptar los modelos para que, los elementos exitosos que se mantienen como la educación, se pueda entender desde una visión socialmente inclusiva a través de programas participativos que protejan a los estudiantes de la soledad no deseada. Hacer frente a este fenómeno implica actuar sobre los determinantes sociales que la provocan, entendiendo que estos no son los mismos en todas las localidades, y crear un entorno que escuche, que acompañe y permita a cada persona formar parte activa de su comunidad. 

De la soledad no deseada se puede salir, pero es imprescindible que esto sea un trabajo en conjunto.